En los últimos años cada vez es más frecuente encontrarnos con el término «Bienestar Animal». Podemos observar que dicho concepto es empleado en diferentes contextos como la industria alimentaria, la legislación en relación a la protección de los animales, incluso en el entorno doméstico, cada vez son más los tutores preocupados por el bienestar animal de su animal.
Definición
¿Qué es, exactamente, el Bienestar Animal?
El Bienestar Animal es la ciencia encargada del estudio del grado de adaptación de un organismo a su ambiente. 1
Aunque este concepto puede implicar múltiples connotaciones éticas, morales, políticas, económicas, legales, etc., el Bienestar Animal se basa en 3 pilares principales:
- Funcionamiento adecuado del organismo: salud física.
- Estado emocional del animal: dolor, estrés, ansiedad o miedo.
- Satisfacción de necesidades etológicas: posibilidad de mostrar determinadas conductas propias de la especie.
Cabe destacar que no todas las conductas son igual de necesarias para los animales. Lo que nos permite diferenciar entre:
- Necesidades últimas: son aquellas que si no se satisfacen, ponen en compromiso la reproducción y supervivencia del animal.
- Necesidades próximas: son aquellas que si no se satisfacen, NO comprometen la reproducción ni la supervivencia pero generan sufrimiento al animal. 1
En 1979, el gobierno británico, motivado por la preocupación de sus ciudadanos sobre el bienestar de los animales de producción, solicitó al Farm Animal Welfare Council (FAWC) un protocolo que permitiera evaluar el bienestar de los animales de granja. Este protocolo se conoce como Las 5 Libertades, que son fuente de referencia para el estudio del Bienestar Animal de todo tipo de especies, en todo el mundo.2
- Libertad de hambre y sed.
- Libertad de incomodidad física.
- Libertad de lesiones y enfermedades.
- Libertad de miedo, ansiedad o estrés.
- Libertad para mostrar conductas propias de la especie.
Bienestar animal del perro en el entorno doméstico
Basados en Las 5 Libertades, el proyecto europeo Welfare Quality® (2009) ha desarrollado sistemas para evaluar de una forma objetiva el bienestar en animales de granja y mataderos, identificar causas de un bienestar deficiente y asesorar a los ganaderos en posibles mejoras.
Del mismo modo, científicos italianos crean el Shelter Quality Protocol (2014). Este protocolo tiene como objetivo evaluar y mejorar el bienestar de perros que permanecen en refugios de animales.
Todos los protocolos Welfare Quality®, se basan en 4 principios:
- Buena alimentación.
- Buen alojamiento.
- Buena salud.
- Comportamiento apropiado.
Cada principio, está representado por una serie de criterios que podemos evaluar a través de medidas objetivas. 3
Este artículo no pretende diseñar un protocolo para la especie canina; su propósito es describir los factores que afectan al bienestar animal del perro en el entorno doméstico y dar algunas recomendaciones para mejorar el mismo. De esta forma, a continuación se describen los principios citados arriba.
1. Buena alimentación
Una alimentación adecuada permite que los animales tengan buen estado de salud y se mantengan en su peso óptimo.
Este principio se evalúa mediante 2 criterios, ausencia de hambre prolongada y ausencia de sed.
Los factores que afectan a la idoneidad del sistema de alimentación son:
- Salubridad de la dieta: higiene de los alimentos e higiene del comedero.
- Cantidad de alimento.
- Frecuencia de alimentación.
- Momento de alimentación.
1.1 Ausencia de hambre prolongada
Se recomienda ofrecer una dieta adecuada en cantidad, calidad y frecuencia, adaptada a las necesidades fisiológicas de nuestro perro en cada momento.
Los requerimientos nutricionales de un perro pueden verse modificados por:
- Estado reproductivo.
- Actividad física.
- Enfermedades orgánicas.
Tanto la obesidad como la desnutrición representan un compromiso del bienestar animal. 3
1.2 Ausencia de sed
Se recomienda que los animales dispongan de acceso libre a agua durante 24 horas al día.
Resulta muy aconsejable llevar agua y bebedero portátil en los paseos, así como ofrecer agua periódicamente a nuestro perro durante los viajes.
Las técnicas de privación de agua para el control de la micción están totalmente contraindicadas, ya que representan un serio menoscabo en el bienestar animal.
Por otro lado, resulta conveniente garantizar que el agua que bebe nuestro perro sea salubre, así como realizar una limpieza periódica de los bebederos, especialmente si se utilizan bebederos automáticos.
2. Buen alojamiento
Un buen alojamiento debe garantizar la comodidad del animal, que se mueva libremente cuando lo desee y que el animal esté protegido del frío y del calor.
2.1 Confort en la zona de descanso y facilidad de movimiento
En el entorno doméstico, la mayoría de los perros tienen acceso a gran parte de la vivienda en presencia de las personas con las que convive.
En muchos casos, se les priva de acceso a alguna habitación o se les delimita un espacio para que permanezcan solos en ausencia de los miembros de la familia.
Criterios a tener en cuenta para garantizar confort en la zona de descanso en ausencia de los propietarios:
- Dimensiones adecuadas al tamaño del perro y a la duración de la estancia.
- Acceso a juguetes para favorecer la conducta exploratoria y/o masticatoria.
- Cama acolchada.
- Posibilidad de esconderse
2.2 Confort térmico
Para perros y gatos, la AVMA recomienda que la temperatura ambiental debe mantenerse por encima de 15,5 ° C, y por debajo de 26,6 ° C, y la humedad relativa debe oscilar de 30 a 70% (AVMA 2008a).
Existen diferencias en los márgenes de confort térmico y de humedad que varían en función de la edad, condición corporal, raza, pelaje y estado de salud.4
Se recomienda tomar especial precaución ante temperaturas extremas:
- Temperaturas muy bajas: abrigar a los perros, evitar alojamiento en exterior
- Temperaturas muy altas: evitar pasear a horas de calor excesivo, proteger de la exposición continúa al sol, evitar alojamiento en exterior.
3. Buena salud
El estado de salud de un animal se va a determinar por la presencia de enfermedad, de lesiones o de dolor inducido por el manejo.
3.1 Ausencia de enfermedad y lesiones
Como se ha mencionado anteriormente, el estado de salud constituye uno de los pilares del bienestar animal.
En este sentido, se recomienda consultar con un veterinario ante cualquier síntoma de enfermedad.
Así mismo, resulta muy importante combatir las enfermedades infecto-contagiosas y parasitarias endémicas de la zona en la que habita el animal.
Por ello, es aconsejable el cumplimiento de un plan preventivo de vacunas, desparasitaciones internas y externas adaptado a la región en la que habita al animal.1,2,3,4
3.2 Ausencia de dolor inducido por el manejo
El dolor se define como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con, o similar a la asociada con, daño tisular real o potencial.6
Tanto el uso del collar eléctrico, como del collar de púas, como del collar estrangulador está totalmente contraindicado. Desde el GEMCA se ha publicado un posicionamiento en contra el empleo de los collares eléctricos ya que representan un serio compromiso del bienestar animal al provocar dolor, estrés y miedo.
Más información: 10 razones para no utilizar ni recomendar collares eléctricos
Así mismo, la presencia de mutilaciones, con motivaciones estéticas, representan un menoscabo grave e innecesario del bienestar animal.
4. Comportamiento apropiado
Para evaluar si el comportamiento de un perro es apropiado analizaremos su comportamiento social, la expresión de otras conductas (conductas anormales, actividad física), su reacción a personas y su estado emocional.
4.1 Comportamiento social
Los perros son animales gregarios, con altas demandas de contacto social con congéneres u otras especies con las que conviven. La cohesión social y la pertenencia a un grupo representan una necesidad etológica de esta especie. Por ello, está contraindicado albergar a perros sin la compañía diaria de personas y debemos preocuparnos porque nuestro perro no pase muchas horas en soledad.
La privación de contacto social con perros y personas puede ser una fuente de estrés importante. En aquellos casos en los que la privación de contacto social se produce durante la socialización (3-13 semanas) la repercusión sobre la conducta social del perro puede llegar a ser fatal.
La socialización es un período sensible, particularmente importante, dado que lo que aprende un cachorro durante este tiempo tiene un efecto permanente en su temperamento, en sus reacciones a las personas, otros animales y entornos. Se trata de una etapa de desarrollo en la que los cachorros pueden aprender fácilmente a sentirse cómodos con los estímulos y ambientes nuevos y desarrollan habilidades sociales como la comunicación, el juego, etc. Las experiencias negativas durante el período de socialización, especialmente entre las 8 y 10 semanas de edad, pueden causar un daño neuro-psicológico permanente. Del mismo modo, la falta de exposición positiva a diferentes entornos y a la novedad, durante la socialización, puede ser tan perjudicial como las malas experiencias.
“Una socialización adecuada podría ser entendida como una vacuna para los problemas de comportamiento”
Según la American Veterinary Society Animal Behaviour (AVSAB), la primera causa de muerte en perros menores de 3 años son los problemas de comportamiento, por encima de las enfermedades infecciosas.5 Por ello, desde el GEMCA se ha publicado un posicionamiento con recomendaciones para el manejo de las experiencias tempranas en cachorros.
Más información: Posicionamiento del GrETCA sobre al socialización en el perro
Para identificar una correcta conducta social podemos atender a la presencia de interacciones sociales positivas y/o juego con personas y otros animales.
4.2 Expresión de otras conductas
Los perros tienen altas necesidades de actividad física. Por ello, es muy importante garantizar el acceso al exterior de la vivienda en forma de paseos. El paseo permite al perro realizar ejercicio físico considerable, explorar el entorno e interactuar con congéneres y personas.
Por otro lado, atenderemos a la expresión de comportamientos anormales, como ladridos excesivos o conductas repetitivas (morderse la cola, acicalamiento excesivo, etc.). Estas conductas son indicadoras de un deficiente bienestar animal.
4.3 Estado emocional positivo
El estado emocional en bienestar es un criterio que se evalúa mediante un QBA (Qualitative Behaviour Assesment). Un QBA es una valoración cualitativa y subjetiva del comportamiento que no se centra en las conductas que realiza el animal si no en el modo en el que las manifiesta. Se han desarrollado y validado QBA para cerdos y muchas otras especies. Aunque existe controversia en la literatura científica, algunos estudios han mostrado una correlación significativa entre las puntuaciones del QBA y parámetros fisiológicos de estrés. Se trata de un listado de 20 adjetivos que se puntúan mediante una gradación ascendente de 125 mm.7,8
En el Shelter Quality Protocol (perros de refugio), se evalúan las siguientes calificaciones para determinar el estado emocional:
Juguetón, feliz, amigable, seguro, nervioso, inseguro, ansioso, en alerta, ruidoso, insistente demandando atención, tranquilo y relajado. 7
4.4 Buena relación humano-animal
Los perros con una buena relación humano-animal son aquellos que no manifiestan miedo ni responden de forma agresiva ante la presencia de sus tutores y personas desconocidas.
La presencia de miedo o agresividad hacia las personas representan un compromiso del bienestar animal.
4.5 Ausencia de miedo
El miedo es una respuesta emocional y fisiológica provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.
Como ya hemos comentado, una socialización pobre en estímulos, las experiencias traumáticas y un manejo inadecuado basado en el castigo físico pueden afectar al temperamento del perro y a su estado emocional.
Resulta muy importante poder identificar esta emoción en nuestro perro, así como el estímulo desencadenante para gestionar la exposición y crear una asociación positiva con el mismo.
Consejos para prevenir problemas relacionados con el miedo:
- Ofrecer a los cachorros una exposición controlada a estímulos ambientales y sociales durante la socialización.
- Evitar experiencias muy intensas o traumáticas.
- Entrenar con técnicas de educación canina amable y positiva.
Más información: Educación amable y positiva
Conclusión
El término Bienestar Animal define el estado de adaptación de un organismo a su entorno.
Es un concepto científico que mediante medidas objetivas y contrastadas científicamente, expresa el grado de adaptación de un animal al ambiente en el que vive.
Proporcionar un entorno que cubra las necesidades fisiológicas y etológicas de nuestra mascota, no sólo les hace felices, si no que es nuestra obligación como tutores.
Daniel Ferreiro
Referencias
- Fraser, D. (2008). Understanding animal welfare. Acta Veterinaria Scandinavica, 50 (1), 1-7.
- Webster, J. (2016). Animal welfare: Freedoms, dominions and “a life worth living”. Animals, 6 (6), 35.
- Blokhuis, H., Veissier, I., Jones, B., & Miele, M. (2013). The welfare quality® vision. In Improving farm animal welfare (pp. 71-89). Wageningen Academic Publishers, Wageningen.
- https://www.avma.org/resources-tools/avma-policies/companion-animal-care-guidelines
- https://avsab.org/wp-content/uploads/2018/03/Puppy_Socialization_Position_Statement_Download_-_10-3-14.pdf
- https://www.iasp-pain.org
- Barnard, S., Pedernera, C., Velarde, A., & Dalla Villa, P. (2014). Welfare Assessment Protocol for Shelter Dogs. Istituto Zooprofilattico Sperimentale dell’Abruzzo e del Molise.
- Walker, J. K., Dale, A. R., D’Eath, R. B., & Wemelsfelder, F. (2016). Qualitative Behaviour Assessment of dogs in the shelter and home environment and relationship with quantitative behaviour assessment and physiological responses. Applied Animal Behaviour Science, 184, 97-108.