El término de manejo con poco estrés, en inglés “Low Stress HandlingTM”, fue popularizado hace años por la Dra. Sophia Yin, Doctora en veterinaria y especialista en conducta. La Dra. Yin publicó en el año 2009 el manual que lleva por título Low Stress Handling Restraint and Behavior Modification of Dogs & Cats: Techniques for Developing Patients Who Love Their Visits. A raíz de este manual y del trabajo de su equipo en el campo del manejo con poco estrés vieron la luz diversas publicaciones, libros, DVDs y múltiple material formativo enfocado al manejo libre de estrés.
De forma más reciente, este equipo creó un proyecto que consiste en acreditar a los veterinarios y centros que lo deseen en manejo libre de estrés, para lo cual deben pasar por un periodo formativo y un examen de los conocimientos y habilidades adquiridos.
No obstante, sería injusto no mencionar otros proyectos y entidades que se han volcado en la difusión de un manejo correcto y adaptado a las características y necesidades específicas de cada especie, con el que se busca reducir el estrés y el dolor durante el manejo. Así, la International Society of Feline Medicine en colaboración con Purina inician en las mismas fechas el proyecto Wellcat, el cual persigue dos objetivos principales y los dota de herramientas con las que los veterinarios clínicos pueden lograr alcanzar estos objetivos. Los dos objetivos principales del proyecto Wellcat son:
- Crear el concepto de clínica veterinaria amiga de los gatos.
- Crear y mejorar el vínculo entre los veterinarios y los propietarios de gatos, profundizando en la idea de maximizar el estado de salud óptimo durante toda la vida del gato, poniendo en valor la medicina preventiva.
Esta tendencia creciente en la medicina veterinaria donde se ve al paciente como un ser vivo con emociones va ligado a una mayor conciencia social de nuestras mascotas, las cuales pasan a ser un miembro más de la familia, con todos los derechos y algunas obligaciones; este mismo concepto se está extendiendo a los animales de producción, exigiéndose cada vez más por parte de los consumidores un trato ético y sostenible. Esta evolución es patente en la actualidad hasta el punto de acuñarse de forma reciente el término Pet Friendly para locales que aceptan mascotas o centros laborales que permiten compatibilizar la tenencia responsable de una mascota en el propio centro de trabajo.
Ahora retrocedamos a lo que ocurría hace tan sólo 10 o 20 años y que aún se perpetúa en muchos centros docentes. La asignatura de etología era una materia con un escaso peso en los planes formativos, con un enfoque poco práctico de cara al ejercicio de la profesión veterinaria y minusvalorado por gran parte de la profesión. No obstante, en los últimos 20 años la existencia de formación reglada en etología clínica (máster y postgrados) y el mayor peso de la asignatura en la carga docente han contribuido, ayudados por la presión social, a potenciar este campo de la medicina veterinaria, que si bien está mejor que hace unas décadas aún dista de estar al nivel de otras especialidades en cuanto a reconocimiento social y profesional. Así mismo, la asignatura de propedéutica* constaba en el mejor de los casos de varias clases en los planes de formación en las facultades de veterinaria, centrada en la contención física de los animales y en el manejo rápido y obtención de muestras, pero sin entrar a valorar y gestionar el estrés y conductas anormales de los pacientes.
* Según la RALE la propedéutica es la enseñanza preparatoria para el estudio de una disciplina. Si completamos algo esta definición, en el ámbito clínico, la propedéutica es la enseñanza de las técnicas de exploración clínica. Enseña el conjunto ordenado de métodos y procedimientos de los que se vale el clínico para observar los signos y síntomas. Enseña a inspeccionar, reconocer y clasificar los síntomas y signos relevantes de los irrelevantes antes de formular un juicio clínico (diagnóstico, tratamiento y pronóstico) por parte del profesional.
Desde el punto de vista clínico, las ventajas de adoptar un manejo libre de estrés son múltiples y los inconvenientes salvables.
Aumento de la fidelidad de los clientes
Parece razonable pensar que el responsable (obviaremos el término propietario y los sustituiremos por el término responsable) de una mascota que ve y aprecia el trato amable hacia sus mascotas por parte del personal del centro siga acudiendo al mismo centro, incluso a pesar del mayor coste económico o distancia respecto a otros centros. En caso contrario, si el personal no está a la altura de las expectativas, el responsable optará por acudir a otro centro y probar su servicio o, en el peor de los casos, dejar de acudir a un servicio de sanidad animal salvo en casos de necesidad vital, con las graves consecuencias que puede conllevar para la salud de sus mascotas y para la salud animal y humana, conocido hoy día como One Health.
Menos estrés para nuestros pacientes
Sea percibido o no por los responsables de los animales, como veterinarios y personal auxiliar debemos ser conscientes que toda manipulación puede ser una fuente del estrés para el animal, puede provocar dolor y miedo. Ser conocedores de técnicas manejo con poco estrés y de la etología especie específica nos permitirá optimizar y gestionar todas nuestras actuaciones, desde subir el paciente a la báscula, diseñar nuestras instalaciones o tratar con pacientes conflictivos. Debemos de poner en valor estos conocimientos y conseguir que los responsables de nuestros pacientes lo valoren en su justa medida.
Menor estrés y frustración en el personal
En la misma medida que los pacientes se estresan, el personal del centro también lo hace cuando no sabe abordar una situación conflictiva o tratar con un paciente. Este estrés es acumulativo y puede degenerar en un cuadro de estrés crónico, depresión, cambios de humor, alterar el ambiente de trabajo y en casos extremos llegar al suicidio.
Mejor relación con nuestros pacientes
Aún en el caso de mascotas sanas, una gestión adecuada de las visitas puede hacer que estos animales entren de buen grado en el centro para hacer controles de peso, controles sanitarios periódicos (vacunaciones, desparasitaciones) o incluso para saludar a sus amigos del centro veterinario. No hay nada más reconfortante que sean nuestros pacientes los que traigan a sus responsables humanos a visitarnos para recibir atención por parte del personal del centro.
Superación personal
No debemos olvidar que la formación no contribuye sólo a aumentar nuestros conocimientos y ofrecer un mejor servicio, sino también para mejorar nuestra estima como persona y como profesional.
Valor añadido para el profesional y para el centro
Al igual que se publicitan los servicios y equipos que disponen los centros médicos, la adquisición de conocimientos es un activo en nuestra empresa y debe promocionarse y ser valorado por el equipo del centro y por los clientes del mismo.
Formación e inversión
Los principales inconvenientes a la hora de implantar un programa de manejo con poco estrés es que la poca oferta formativa en este campo y la reducida carga de estas materias en la carrera, hace que debamos recurrir a canales alternativos para formarnos en esta materia. Esta inversión económica, humana y en tiempo es un activo que aplicaremos en nuestro trabajo diario y que supondrá un cambio exponencial en nuestra forma de trabajar, en nuestra calidad de vida y en la de nuestros pacientes.
Desde el GrETCA se están poniendo los cimientos para poder ofrecer una formación reglada en este campo y poder poner a disposición de los veterinarios y personal auxiliar la documentación y publicaciones más actuales en este y otros campos de la etología y la etología clínica.
Bibliografía
- ISFM. Feline Stress and Health. Managing negative emotions to improve feline health and wellbeing. 2016.
- AAFP e ISFM. Directrices para un manejo amable con los gatos. 2012.
- AAFP e ISFM. Feline-friendly nursing care guidelines. J. Feline Med. Surg. 2012; 14(5):337-49.
- Yin S. Low Stress Handling Restraint and Behavior Modification of Dogs & Cats: Techniques for Developing Patients Who Love Their Visits. Ed. Cattledog Publishing. 2009.
Germán Quintana Diez
DVM, PhD, MSc