El GrETCA (Grupo de especialidad de Etología Clínica de AVEPA) desea presentar su disconformidad, así como la de muchos otros compañeros, con el programa +cotas, en concreto con la sección presentada por Israel Pérez, en la que se tratan de forma inadecuada varios casos de problemas de comportamiento canino.
Bajo nuestro punto de vista, la finalidad del programa- que sería velar por el bienestar animal, hacer llegar la idea de una “tenencia responsable” de nuestras mascotas y dar a conocer a los propietarios cómo tratar y prevenir ciertos problemas de comportamiento- se ve totalmente menoscabada dado que los métodos utilizados en el programa están basados en técnicas punitivas, que en absoluto tienen en cuenta el bienestar animal y que, de hecho, están contraindicadas para el tratamiento de problemas de comportamiento. Estos métodos están absolutamente desaconsejados por los profesionales veterinarios especialistas en medicina del comportamiento dado que, además de comprometer el bienestar animal, se puede poner en riesgo a los propietarios.
El GRETCA de AVEPA ya hizo en su momento una rueda de prensa mostrando su disconformidad con los métodos empleados en el programa Malas Pulgas, en el que se utilizan métodos muy similares a los utilizados en el programa +cotas, y con otros programas como el Encantador de perros. Métodos en los que el bienestar animal se ve gravemente mermado, y con los que se puede poner en riesgo a los propietarios.
A continuación, se relatan una serie de razones basadas en evidencias científicas:
- Israel Pérez utiliza a menudo un tipo de aprendizaje llamado castigo positivo. Se basa en administrar un estímulo aversivo al animal lo suficientemente intenso como para interrumpir la conducta que está realizando. Las consecuencias del uso de este tipo de entrenamiento son las siguientes:
- Es difícil de usar correctamente, pues tiene que aplicarse en el momento justo en el que se produce la conducta inadecuada, por lo que su ventana de acción es muy limitada y por este motivo se usa mal la mayoría de las veces.
- Afecta al bienestar físico y emocional del perro.
- Puede provocar fácilmente respuestas agresivas contra personas de la familia y desconocidas.
- No promueve la aparición de conductas deseables o correctas.
- No sirve para enseñar nuevos comportamientos al animal.
- Deteriora la relación perro-propietario.
- El perro se puede acostumbrar, de manera que puede perder su efecto.
- Los perros que han sufrido este tipo de tratamiento padecen más estrés y signos y problemas de miedo que aquellos que son tratados con métodos más recomendables, basados en el refuerzo positivo.
Un ejemplo de ello es cuando fuerza a Pluto a tumbarse de lado. Curiosamente, mientras él dice que se trata de una postura de calma, el perro muestra claros signos de estrés como echar las comisuras de los labios hacia atrás, respirar agitadamente e incluso, en varias ocasiones, continúa gruñendo.
Este tipo de técnicas están basadas en teorías antiguas sobre la dominancia en la especie canina. El GrETCA ha realizado también un posicionamiento sobre la dominancia para que puedan consultarlo al respecto. Nos llama tremendamente la atención que, después de la sección de Israel Pérez, hay una de mitos, cuando lo que hace Israel es precisamente perpetuar un mito muy antiguo sobre las relaciones de dominancia de los perros, utilizando métodos obsoletos y contraindicados.
- Israel Pérez utiliza también un tipo de aprendizaje llamado refuerzo negativo. Básicamente, retira un estímulo que es molesto para el perro cuando éste deja de mostrar una conducta que no es deseable (por ejemplo, deja de ahorcar al perro con una correa cuando éste deja mostrarse agresivo). Se ha demostrado científicamente que las consecuencias de este tipo de entrenamiento son las siguientes:
- Afecta al bienestar físico y emocional del perro.
- Se produce una lucha entre el entrenador y el perro que puede ser peligrosa para ambos.
- Su uso puede provocar reacciones agresivas contra personas de la familia y desconocidas.
- El aprendizaje activo se reduce porque el perro es obligado a realizar algo.
- Se deteriora la relación perro-propietario.
- Los perros que han sufrido este tipo de tratamiento padecen más estrés y signos y problemas de miedo que aquellos que son tratados con métodos más recomendables, basados en el refuerzo positivo.
A continuación, les dejamos una serie de referencias bibliográficas con algunos de los estudios científicos que corroboran lo escrito arriba:
- Blackwell, E. J., Twells, C., Seawright, A., & Casey, R. A. (2008). The relationship between training methods and the occurrence of behavior problems, as reported by owners, in a population of domestic dogs. Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, 3(5), 207-217.
- Casey, R. A., Loftus, B., Bolster, C., Richards, G. J., & Blackwell, E. J. (2014). Human directed aggression in domestic dogs (Canis familiaris): Occurrence in different contexts and risk factors. Applied Animal Behaviour Science, 152, 52-63.
- Deldalle, S., & Gaunet, F. (2014). Effects of 2 training methods on stress-related behaviors of the dog (Canis familiaris) and on the dog–owner relationship. Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, 9(2), 58-65.
- Herron, M.E., Schofer, F.S., and Resiner, I,R., 2009. Survey of the use and outcome of confrontational and non-confrontational training methods in client-owned dogs showing undesired behaviors. 117, 47-54.
- Hiby, E.F., Rooney, N.J., Bradshaw, J.W.S., 2004. Dog training methods: their use, effectiveness and interaction with behaviour and welfare. Animal. Welfare. 13, 63-69.
- Ziv, G. (2017). The effects of using aversive training methods in dogs—A review. Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, 19, 50-60.
Finalmente, solo quisiéramos añadir que, aunque los métodos cuyo empleo se recomienda hoy en día son “televisivamente menos atractivos”, están basados en evidencias científicas y han de realizarse por profesionales que han adquirido la formación adecuada. Además, en ellos se garantiza el bienestar de los perros y la seguridad de las personas y otros animales que los rodean, a la vez que, en la mayoría de los casos, se obtienen resultados más que satisfactorios.
Atentamente:
Ángela González Martínez
Presidenta del GRETCA de AVEPA
DVM, PhD, Msc, Diplomada ECAWBM