Apreciados Señores:
Les escribo en representación del GrETCA-AVEPA (Grupo de Etología y Conducta Animal de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales) para mostrar nuestra disconformidad con la participación de Borja Capponi en el programa “La mañana” de su cadena, en el que se trata de forma inadecuada el caso de “May”, una Pastora Alemana con miedo a la gente. Les aclararé los motivos científicos que nos hacen rechazar de forma unánime el tratamiento que mostró su cadena a la perra, en la emisión el pasado dos de marzo.
Bajo nuestro punto de vista, la finalidad del programa, que se emite, además, en una cadena de televisión pública, sería velar por el bienestar animal, hacer llegar la idea de una “tenencia responsable” de nuestras mascotas y dar a conocer a los propietarios cómo tratar y prevenir ciertos problemas de comportamiento. Esta idea se ve totalmente menoscabada dado que los métodos utilizados en su programa están basados en técnicas que en absoluto tienen en cuenta el bienestar animal y que, de hecho, están contraindicadas para el tratamiento de problemas de comportamiento y, por lo tanto, desaconsejadas por los profesionales veterinarios especialistas en medicina del comportamiento dado que, además de comprometer el bienestar animal, se puede poner en riesgo a los propietarios.
En el caso de May, la perra muestra durante todo el programa un miedo muy marcado hacia Borja Capponi, mientras que él insiste en muchas ocasiones que la perra está mejor o está incluso más relajada. May intenta evitar a Borja Caponni en varias ocasiones, intentando esconderse o huir, algo que él no le permite mediante tirones de la correa o acortándola. En una ocasión, toca su cabeza sobresaltándola. La técnica que utiliza Borja Caponni se llama “inundación”, en ella se somete al animal a un estímulo aversivo sin dejarle huir. Esta técnica está desaconsejada porque puede hacer que el animal empeore mucho su miedo y porque el bienestar animal, está seriamente comprometido durante la ejecución de la técnica.
Nos llama la atención que Borja Capponi parece carecer de los conocimientos necesarios para interpretar el lenguaje corporal canino, dado que la perra muestra durante todo el programa conductas de miedo como meter el rabo entre las patas, relamerse la nariz, adoptar una postura agachada, evitar constantemente al adiestrador intentando irse de su lado, esconderse debajo de la mesa o detrás de su propietaria. Además, no es cierto que sea bueno forzar a la perra a elevar la cabeza, algo que en este caso le estresa en gran medida.
Tampoco tiene sentido la segunda parte del tratamiento, en la que Borja Capponi mete a la perra con un montón de perros desconocidos y la obliga a que la huelan, mostrando May miedo también durante toda esta parte del programa. Las técnicas de modificación de conducta indicadas para este tipo de casos son la Desensibilización Sistemática y el Contracondicionamiento. Durante la Desensibilización, se somete al animal al estímulo que le da miedo de una forma gradual y repetitiva, pero a un gradiente tan bajo como para que la perra se sienta confortable. En este caso, Borja Capponi debería estar a metros de distancia de la perra durante las sesiones y, avanzar hasta una distancia prudencial, en la que May no mostrase miedo. Obviamente, en las primeras sesiones no se llegaría a tocar a la perra, a diferencia de lo que hace Borja Capponi y que hace que May muestre importantes conductas de estrés. Además, esta técnica se combina con el Contracondicionamiento, es decir, se asocia la presencia de la persona con algo que le guste a la perra como comida o juego. Como pueden observar, no aparece ningún tipo de premios de comida en el caso expuesto por su cadena.
En el siguiente programa, sobre un caso de agresividad a otros perros, “Lucho”, Borja Capponi también da muchos consejos desacertados basados en teorías antiguas sobre la dominancia en la especie canina. El GrETCA ha realizado también un posicionamiento sobre la dominancia para que puedan consultarlo al respecto (https://gemca.org/wordpress/teoria-de-la-dominancia-en-perros/). Nos llama tremendamente la atención que una televisión pública se empeñe en perpetuar un mito muy antiguo sobre las relaciones de dominancia de los perros hacia sus dueños, utilizando métodos obsoletos y contraindicados. Además, recomienda, dar tirones de correa al perro cuando se muestra agresivo, lo cual está también desaconsejado.
El GRETCA de AVEPA ya hizo en su momento una rueda de prensa y un comunicado mostrando su disconformidad con los métodos empleados en el programa “Malas Pulgas”, en los que el bienestar animal se ve gravemente mermado, y con los que se puede poner en riesgo a los propietarios.
A continuación, se relatan una serie de razones basadas en evidencias científicas:
- Borja Capponi, en sus técnicas, utiliza a menudo un tipo de aprendizaje llamado castigo positivo. Se basa en administrar un estímulo aversivo al animal, lo suficientemente intenso como para interrumpir la conducta que está realizando. Las consecuencias del uso de este tipo de entrenamiento son las siguientes:
- Es difícil de aplicar correctamente, pues tiene que aplicarse en el momento justo en el que se produce la conducta inadecuada, por lo que su ventana de acción es muy limitada y por este motivo se usa mal la mayoría de las veces.
- Afecta al bienestar físico y emocional del perro.
- Puede provocar fácilmente respuestas agresivas contra las personas.
- No promueve la aparición de conductas deseables o correctas.
- No sirve para enseñar nuevos comportamientos al animal.
- Deteriora la relación entre el perro y el propietario.
- El perro se puede acostumbrar, de manera que puede perder su efecto.
- Los perros que han sufrido este tipo de tratamiento padecen más estrés y signos y problemas de miedo que aquellos que son tratados con métodos más recomendables, basados en el refuerzo positivo.
- Borja Capponi utiliza también un tipo de aprendizaje llamado refuerzo negativo. Básicamente, retira un estímulo que es molesto para el perro cuando éste deja de mostrar una conducta que no es deseable (por ejemplo, deja de ahorcar al perro con una correa cuando éste deja mostrarse agresivo). Se ha demostrado científicamente que las consecuencias de este tipo de entrenamiento son las siguientes:
- Afecta al bienestar físico y emocional del perro.
- Se produce una lucha entre el entrenador y el perro que puede ser peligrosa para ambos.
- Su uso puede provocar reacciones agresivas contra personas de la familia y desconocidas.
- El aprendizaje activo se reduce porque el perro es obligado a realizar algo.
- Se deteriora la relación perro-propietario.
- Los perros que han sufrido este tipo de tratamiento padecen más estrés y signos y problemas de miedo que aquellos que son tratados con métodos más recomendables, basados en el refuerzo positivo.
A continuación, les dejamos una serie de referencias bibliográficas con algunos de los estudios científicos que corroboran lo escrito arriba:
- Blackwell, E. J., Twells, C., Seawright, A., & Casey, R. A. (2008). The relationship between training methods and the occurrence of behavior problems, as reported by owners, in a population of domestic dogs. Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, 3(5), 207-217.
- Casey, R. A., Loftus, B., Bolster, C., Richards, G. J., & Blackwell, E. J. (2014). Human directed aggression in domestic dogs (Canis familiaris): Occurrence in different contexts and risk factors. Applied Animal Behaviour Science, 152, 52-63.
- Deldalle, S., & Gaunet, F. (2014). Effects of 2 training methods on stress-related behaviors of the dog (Canis familiaris) and on the dog–owner relationship. Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, 9(2), 58-65.
- Herron, M.E., Schofer, F.S., and Resiner, I,R. (2009). Survey of the use and outcome of confrontational and non-confrontational training methods in client-owned dogs showing undesired behaviors. Applied Animal Behaviour Science, 117, 47-54.
- Hiby, E.F., Rooney, N.J., Bradshaw, J.W.S. (2004). Dog training methods: their use, effectiveness and interaction with behaviour and welfare. Animal. Welfare. 13, 63-69.
- Landsberg, G., Hunthausen, W., Ackerman, L. (20015). Handbook of behavior Problems of the dog and cat. Elsevier.
- Rooney, N. J., & Cowan, S. (2011). Training methods and owner–dog interactions: Links with dog behaviour and learning ability. Applied Animal Behaviour Science, 132(3-4), 169-177.
- Ziv, G. (2017). The effects of using aversive training methods in dogs—A review. Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, 19, 50-60.
Finalmente, solo quisiéramos añadir que, aunque los métodos cuyo empleo se recomienda hoy en día son “televisivamente menos atractivos”, están basados en evidencias científicas y han de realizarse por profesionales que han adquirido la formación adecuada. Además, en ellos se garantiza el bienestar de los perros y la seguridad de las personas y otros animales que los rodean, a la vez que, en la mayoría de los casos, se obtienen resultados más que satisfactorios.
Atentamente:
Ángela González Martínez
Presidenta del GRETCA de AVEPA
Doctora en Veterinaria, Máster en Etología Clínica y Bienestar Animal, Especialista por el Colegio Europeo de Animal Welfare and Behavior Medicine
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